Las tiendas son escenarios, y sus productos, los actores protagonistas. El concepto se enfoca, en una iluminación flexible diseñada para hacer de las compras una experiencia. La iluminación, debe provocar un equilibrio entre lo funcional y lo estético, enmarcando y resaltando los objetos de venta. La iluminación de acento debe ser flexible, para permitir así, los posibles cambios que una tienda conlleva.